Este restaurante lleva abierto unos 4 años a escasos 100m de dónde vivo y nunca me atrajo la idea de comer allí, seguramente condicionado por los recuerdos del bar anterior, nada que ver con el restaurante que nos encontramos hoy.
Hace un año, aproximadamente, conocí a una persona que me lo pintaba como el mejor italiano de Madrid sin duda alguna y poco después conocí a otras personas que también hablaban maravillas de él, coincidencia. No terminaba de convencerme porque 2 personas de muchísima confianza y con las que comparto el 99% de mis gustos me dijeron que les había parecido muy malo, así que me dio por buscar otras críticas en internet y me encontré con 2 puntos de vista diametralmente opuestos, o hablaban maravillas de él o echaban pestes, así que al final me decidí a probar.