Hace mucho que se me antojaron unos chipirones en su tinta y hoy ha sido el día que me he quitado esa espina.
Sin preocuparme nunca de saber cómo se hacía este plato, es uno de ésos que siempre pensé que sería complicado, pero nada más lejos de la realidad. No sólo no tiene ningún tipo de complicación sino que lo haréis en muy poco tiempo y sin tener que hacer prácticamente nada.
10 de la mañana y recibo una llamada, alguien viene a comer a casa, ¡y yo con estos pelos! Bueno, pelo poco, pero la nevera casi vacía sí.
Hoy era el día de perfecto para preparar una ensaladilla rusa, con los días de calor que hemos tenido el cuerpo la iba pidiendo, y es un plato fácil y rápido de preparar. Además, a mi invitada y a mí nos encanta.
No tan famosa como la paella pero sin duda uno de nuestros platos nacionales. Una tortilla que además está rodeada de cierta polémica: con o sin cebolla, ajo sí o ajo no, cuajada o que quede líquida por dentro y discusiones del estilo :) Es un plato que según quién te cuente te dirá que la hace en 20 minutos o en 1 hora, hay quienes la hacen en el microondas y quienes usan patatas de bolsa (¡y se atreven a llamarla tortilla de patatas! :)
En mi caso siempre es con cebolla (y mucha), ajo según me dé (últimamente pocas veces) y poco cuajada. Pocas veces le echo otros ingredientes como embutidos u otras verduras, cuando quiero tortilla de patatas sólo quiero tortilla de patatas. Hacerla me lleva, más o menos, 1 hora.
Hasta que no hice por primera vez tapenade en casa sólo lo había comido en hoteles como un aperitivo más de muchos de los que te suelen poner en un cóctel, y fue entonces cuando descubrí que lo que había comido hasta ese momento no era más que pasta de aceitunas negras y no tapenade.
El tapenade es un aperitivo muy fácil de preparar, es una pasta con algo más que simples aceitunas, que se suele tomar untado en pan tostado o como acompañamiento de platos de carne o pescado. El uso principal que le doy yo es como aliño de ensaladas, ¿por qué no? :)
Antes de hacer este arroz en casa sólo lo había comido una vez, lo hicimos entre unas 20 personas en un show cooking que organizó una empresa con la que colaboré hace tiempo, y me gustó tanto que me quedé con la receta para hacerlo un día en casa. Entonces, a pesar de que lo hicimos entre tanta gente y que cada uno de nosotros sólo nos encargábamos de una pequeñísima parte de la receta (en mi caso picar verdura) no me pareció complicado.
Hoy, por primera vez después de tanto tiempo, he decidido hacerlo en casa y puedo decir 2 cosas antes de continuar: la primera es que es muy fácil aunque lleva tiempo, ¡la segunda es que está de muerte!
Todos los que me conocen bien saben que la cocina japonesa es una de mis grandes pasiones, hasta el punto de haber dicho en alguna vez que bien cambiaría un chuletón por un buen sushi.
Pero tan grande es mi pasión por esta cocina como mi ineptitud para elaborar sushi. Aunque, gracias a una amiga que me puso sobre la pista de este aparatejo, ahora elaboro unos futomakis de escándalo ;)
Lo que realmente me apetecía hacer el día que me puse a hacer esto era pasta ‘alla putanesca’, pero me faltaban un par de ingredientes fundamentales y la adapté con lo que tenía en la nevera. Al fin y al cabo, según cuentan, ¿no le viene a esta receta el nombre que tiene porque las prostitutas en la edad media echaban lo que tenían en la despensa? El plato tenía que ser alto en calorías, ya que tenían que aguantar todo un día de trabajo con tan sólo ese almuerzo.
Pues esta fue mi pasta a la putanesca del día, sólo que a diferencia de ellas, yo ese día estaba trabajando desde casa y mucho desgaste no hice XD
El wok, ese gran desconocido en las cocinas de nuestros mayores a pesar de los poco más de... ¡2000 años de vida que tiene! Cuando uno lo prueba difícilmente vuelve a las sartenes de toda la vida, al menos yo las uso para poco más que cocinar por separado los distintos elementos de una receta, si hiciese falta, para luego incorporarlos todos al wok. Al ser tan alto te permite mover los ingredientes enérgicamente sin miedo a que se salga. Otra de las ventajas que tiene cocinar en wok es el poco aceite que hace falta, generalmente con un par de cucharadas soperas de aceite es suficiente y hay quien sólo pinta con un pincel las paredes del mismo.
Con esta entrada pretendo animaros a que probéis uno, porque lo que sigue a continuación lo puede hacer hasta un mono. Vamos con otra receta fácil.
A pesar de la mala memoria que tengo, aún recuerdo mi primera visita a Bruselas para ver a un amigo aprovechando que estaba trabajando cerca, en París; en poco menos de hora y media estás allí. Lo recuerdo por lo bien que lo pasamos los 3 que nos juntamos y por lo bien que comimos, los padres de este amigo tenían un restaurante de cocina española en Bruselas.
Uno de los días lo pasamos en Brujas, estábamos en plena Navidad, hacía un frío del demonio y pasamos el día de chocolatería en chocolatería, de bar en bar y de restaurante en restaurante para entrar en calor. Para cenar, mejillones en uno de los muchos restaurantes tradicionales de la ciudad: olla de mejillones al vapor con sopa de un tipo u otro y patatas fritas a un lado. La única diferencia radicaba en qué sopa te apetecía tomar en ese momento y las opciones son casi infinitas.
