03 Mar Entroido y «XLIV Festa da Androlla» en Viana do Bolo 2014
Cita ineludible para mí durante Carnaval, la «Festa da Androlla» de Viana do Bolo. Un festival gastronómico contundente con una gran desconocida en nuestra gastronomía como es la androlla.
A día de hoy tengo dos refugios a los que suelo retirarme cuando necesito desconectar del mundo, Denia y la Hacienda Airabella. En Denia tengo casa y me encanta ir solo, me paso los días encerrado en la cocina cocinando, rara vez voy acompañado; mi vida allí se reduce a ir de casa al mercado y vuelta y, muy de vez en cuando, conocer algún restaurante nuevo. La Hacienda Airabella es un hotel rural de lujo en una aldea en medio de la nada muy próxima a Viana do Bolo, en la provincia de Orense, donde vengo a… no hacer nada, punto, ¡y a comer, claro!
Paz ha sido lo único que no he tenido este fin de semana de Carnaval (Entroido), la vida que tienen las calles estos días bien merece la pena disfrutar de ello. Por desgracia, la rutina diaria no me permite quedarme hasta el final de la celebración y la guinda de mi pastel ha sido el domingo grande, ayer, que en realidad era el motivo principal por el que venía: La festa da androlla.
En esta entrada no vengo a contaros lo evidente, lo bien que se come en la zona ;) Pero seguro que muchos de vosotros nunca habéis oído hablar de la androlla, especie de salchicha que comparte cierto parentesco con su vecino el botillo. Curiosamente fue en la Hacienda Airabella donde la conocí la primera vez que fui al hotel y, desde entonces, no puedo venir a la comarca y no comerme una.
Las carnes con las que se rellenan una y otro son distintas pero su elaboración es muy parecida. Para hacer la androlla se embute costilla de cerdo adobada y sazonada con varias especias, entre las que predominan los pimentones dulce y picante, en intestino grueso de cerdo para posteriormente ahumarla y secarla. Se suele servir cocida y se acompaña de cachelos y grelos o berza.
Una de las cosas que sorprende al que nunca ha comido antes una androlla (o un botillo) es encontrarse huesos cuando la abre. Sí, hay que abrirla por la mitad y jugar a buscar y sacar todos los huesos, pero tranquilos que no son muchos y son grandes ;)
Una vez hechas las presentaciones pertinentes vamos a hablar del festival gastronómico que celebran en Viana do Bolo todos los años el domingo grande de Carnaval. Es imposible estar de visita por la zona y no enterarse, el pueblo está inundado de carteles y aunque no hayas oído hablar de esta especie de salchicha sabes que te están hablando de comida por el resto de platos que la acompañan. No sé vosotros, pero yo cuando leo sobre comida que no conozco pregunto y generalmente me muero por probarlo.
Lo siguiente que hay que hacer es conseguir una entrada para acceder al polideportivo que es donde suele celebrarse esta comida, las venden en la Casa do Concello. Se juntan cerca de 1.500 personas, es implanteable hacerlo de otra forma y, ya con la entrada en la mano y siendo el acceso rapidísimo, se tarda más de media hora en que todo el mundo esté sentado.
Por 20 € comes y bebes todo lo que quieras y además te llevas el cuenco del caldo y el vaso de regalo, ambos están grabados con la edición de cada año y con la de éste hacen 44 ni más ni menos. ¡No me digáis que no es un pedazo de precio!
La primera vez que entré al polideportivo no podía creer la cantidad de mesas y sillas que allí había, en realidad no me creía lo de las 1.500 personas. Lo siguiente que me vino a la cabeza fue lo que tardaríamos en empezar a comer, da igual la prisa que se den los camareros que allí había una cantidad de gente inimaginable y todos comiendo a la vez. Error, los camareros no sólo vuelan sino que sorprende aún más ver con qué buen humor y profesionalidad lo hacen, pocas veces he visto algo igual en un evento con semejante cantidad de gente; bien se merecen una propina y no hay donde dejarla (señores de la organización, tomen nota si leen esto ;)
Y empieza el desfile de camareros literalmente hablando, todos marchando al unísono por el pasillo central del pabellón y desplegándose para cubrir cada mesa como si de soldados se tratasen. En un visto y no visto empiezan a servir la comida como locos y venga a correr de un lado para otro con cazuelas vacías que volvían llenas en segundos. Acabas de terminar el plato con el que estás y en un par de minutos están pasando de nuevo preguntando si alguien quiere repetir, y son pocos los que no repiten, la verdad ;)
Las fotos que siguen corresponden a los platos principales del menú, no veréis ni el caldo, que no era nada fotogénico, ni la queimada porque este cuerpo serrano necesitaba echarse una siesta urgentemente después de semejante atracón :P ¡Os avanzo ya que todo estaba de muerte!
En lo que leéis esto yo ya estoy volviendo a Madrid con el maletero lleno de hogazas, que no veáis que bien congelan, y de androllas y chorizos, que no veáis que bien congelan también ;)
Hasta ahora siempre había cocinado androllas y botillos en la olla rápida, ya sé que no debería pero las prisas del día a día a veces nos hacen hacer tonterías. Desde hace 1 año que tengo la olla lenta todas estas cosas acaban en ella y ya estoy deseando probar con esto :)
Hace años era imposible encontrar tiendas online que vendiesen androllas, pero hace unos meses hice una búsqueda y encontré unas cuantas. Ya sabéis que tenéis que hacer si os pica la curiosidad, no os costará encontrarlas. Yo, afortunadamente, tengo contacto frecuente con la gente de la Hacienda Airabella y me traen cada semana a Madrid lo que necesito de la tierra, ¡todo un lujo y un encanto de personas!
Carnaval, Te Quiero! | Talking About
Posted at 15:52h, 16 febrero[…] Entroido e Festa da Androlla […]
Receta de androlla con arroz - Tragaldabas Profesionales
Posted at 13:02h, 13 abril[…] Los Carnavales de este año los pasé en Viana do Bolo, una región de Orense encantadora, y una de las cosas que tenía en mente al ir allí era la de volverme a casa con embutidos de la zona para una temporada, androllas incluidas. […]