15 Abr Receta de Chili con carne
Un cuenco de chili con carne es fácil de hacer y con ingredientes habituales en nuestras despensas, puede ser tan reconfortante como un plato de fabada y, además, te hará viajar a otras tierras.
Origen del chili con carne
El origen del chili con carne, como el de tantos platos, es algo incierto y su origen apunta en varias direcciones distintas, un par de ellas aquí en España.
Cronológicamente, y según documentos de sus respectivas épocas, en el libro “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, escrito por el Capitán Bernal Díaz del Castillo en 1568 y publicado en 1632, habla de cómo los Aztecas cocían a los conquistadores españoles troceados con chiles, tomates salvajes y comino.
Una española también protagoniza la siguiente historia, María de Jesús de Ágreda que vivió en el S.XVII, considerada por los católicos una de las más grandes místicas de la historia de la Iglesia católica. Sor María está involucrada en un evento sobrenatural, en el oeste de Texas y una receta de chili con carne de venado, cebolla, tomate y chiles.
Seguimos sin salir de España, ya que la siguiente historia nos lleva directos a las Islas Canarias. Los guisos de carne y chiles de estos canarios trasladados a lo que hoy es San Antonio (Texas) en el S.XVIII, inspiraron a las Chili Queens de las que hablaremos más adelante.
Volvemos a México con Las Lavanderas, pero ya a principios del S.XIX, un grupo de mujeres que seguía a su ejército entre los años 1830 y 1840. Hacían unos bloques con carne seca, grasa animal y chiles que reconstituían en agua hirviendo cuando era necesario.
Las Chili Queens era un grupo de mujeres, la mayoría mexicanas, que vivía en San Antonio (Texas) alrededor del 1900, conocidas por vender un guiso de carne picante a los noctámbulos de la época.
Chili con carne, con o sin alubias
El chili es un plato que genera debates tan apasionados como nuestra tortilla de patatas, pero en vez de poner a la cebolla en el punto de mira, son las alubias las protagonistas.
Empecemos diciendo que el chili con carne original era un guiso sencillo hecho con carne, grasa animal, chiles y agua; nada más. Pero que, como con tantos platos a lo largo de la historia, la disponibilidad de unos ingredientes u otros en una región determinada, e incluso los gustos particulares de una comunidad, ha hecho que este plato evolucione adquiriendo innumerables presentaciones hoy día.
Eso no quita para que las alubias sigan siendo el objetivo de toda crítica. Si el plato no las lleva, los partidarios de las alubias dicen que eso solo es salsa de carne; en el otro bando, tejanos en su mayoría, son los que insisten en preservar la pureza de la receta, renegando incluso del tomate. Texas convirtió el chili con carne en el plato oficial del estado en 1977.
Echando la vista atrás, vemos que las alubias llegan a este plato alrededor del 1920 y el tomate en los años 40. Porque el tomate también es motivo de debate, pero nada que ver al de las alubias.
Receta de chili con carne
Si nos olvidamos de la rigidez de los tejanos, hoy día se espera encontrar estos ingredientes en un cuenco de chili: carne de ternera y chiles, obviamente; las alubias, depende de cada uno, así como otros ingredientes de nuestra elección. Versiones hay muchas, y ésta es nuestra versión.
500 g de carne picada de ternera
150 g de bacon, en tacos
150 g de chorizo, en tacos
1 cebolla, picada
4 dientes de ajo, picados
1 kg de tomates enteros en conserva, escurridos
400 g de alubias cocidas
1 cucharadita de chile en polvo, de tu elección
1 cucharadita de pimentón picante
2 cucharaditas de comino en polvo
2 cucharaditas de orégano
2 cucharadas de salsa Worcestershire
2 cucharadas de vinagre
Sal y pimienta
Preparación del chili con carne
1.- Cocinamos el chorizo y el bacon a fuego medio en una olla hasta que éstos cojan color y reservamos.
2.- Echamos la cebolla y la carne picada a la olla, con la grasa que soltaron el bacon y el chorizo, y cocinamos hasta que no quede carne cruda.
3.- Retiramos el exceso de grasa, si la hubiese. Al no añadir aceite y cocinarse solo con la grasa del chorizo y el bacon no debería haber, o al menos no mucha.
4.- Añadimos el ajo, el chile en polvo, el pimentón y el orégano. Cocinamos durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando.
5.- Echamos a la olla los tomates —sin el líquido, de momento—, el chorizo y el bacon, las alubias, la salsa Worcestershire y el vinagre. Tapamos la olla, subimos el fuego hasta que hierva y lo bajamos para seguir cocinando a fuego bajo.
Este plato puedes cocinarlo desde media hora, para que los tomates se hagan y los sabores se integren bien, hasta 2 horas o más si tuvieses que alargar la cocción para conseguir la textura que quieras.
Si solo lo vas a cocinar 30 minutos es probable que no necesites añadir líquido de los tomates, en el vídeo que sigue verás la textura que debería tener el chili con carne cuando esté cocinado, añade lo que consideres si hiciese falta. Remueve de vez en cuando.
Si te vas a ir a las 2 horas para conseguir sabores más profundos, echa todo el líquido de los tomates en este punto y cocina durante 2 horas (recuerda, con la tapa puesta). Remueve de vez en cuando y, si en algún punto tuvieses que añadir algo de líquido, echa agua; por el contrario, si pasadas las 2 horas tuvieses exceso de líquido, destapa en este punto y sigue cocinando hasta conseguir la textura adecuada.
6.- Una vez terminado, salpimentamos al gusto y cocinamos durante un par de minutos más.
Hora de comer el chili con carne
Nuestra forma favorita es poner una buena ración en un cuenco y añadir una cucharada de crema agria, una cucharada de cebolleta de la parte de los tallos y una buena cantidad de queso Cheddar. ¡Mete la cuchara y disfruta!
Otras versiones del chili con carne
Hay otras versiones de chili con carne que hoy se merecen su propio reconocimiento, y éstas son algunas de ellas.
El Texas-style chili, ¡por supuesto! Plato nacional desde hace décadas, como comentamos al principio de esta entrada. Aunque nosotros prefiramos la versión con alubias, nos encantan las legumbres y no vamos a perder la oportunidad de comernos un buen plato con ellas.
En Cincinnati (Ohio) tienen su Cincinnati-style chili, siendo el Three-way chili el más común: espaguetis, chili con carne y una montaña de queso Cheddar. Pero también puedes tomar su One-way, que no es más que un cuenco de chili; el Two-way, espaguetis con chili; el Four-way, como el anterior al que se le añade cebolla cruda picada o judías a elegir; y el Five-way chili, donde podrás combinar todo lo anterior: una base de espaguetis cubiertos con chili sin judías, judías (por separado), cebolla cruda picada y una montaña de queso cheddar. Si vas a hacer una olla de chili con carne, aprovecha y prueba esta versión, aunque ya hayas cocinado las alubias junto a tu carne, la diferencia es inapreciable.
Originario de Michigan tenemos el Coney Island hot dog (Coney dog o, simplemente Coney), un perrito caliente cubierto de chili con carne sin judías, mostaza amarilla, cebolla blanca picada y, a veces, queso. De este perrito caliente hoy se pueden encontrar otras variaciones en otras localidades.
Viajamos a Nuevo México para encontrarnos con su New México chile verde, (o Green chili), hecho con chiles verdes y carne de cerdo, en vez de chiles rojos y carne de ternera que es lo más frecuente.
El Frito pie es un plato popular en el medio oeste y el suroeste de los Estados Unidos que puede pasar por un plato en toda regla o por un invento de adolescente que no sabe cocinar, según cómo lo prepares y cómo lo presentes. Se puede preparar en una fuente, pero nuestra versión favorita es la del adolescente ;) Corta una bolsa de Fritos individual (o cualquier otro snack de maíz) por su lado más grande, echa un cucharón de chili con carne, añade mucho queso Cheddar y otros ingredientes de tu elección como puedan ser cebolla blanca picada, rodajas de jalapeños frescos o un poco de crema agria.
Las posibilidades de una olla de chili con carne son ilimitadas, ¿cuál es tu forma favorita de comerlo?
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