Restaurante La Tasquería de Javi Estévez (Madrid)

28 Ene Restaurante La Tasquería de Javi Estévez (Madrid)

Tasca + Casquería = La Tasquería o cómo hacer que gente a la que no le gusta la casquería no solo la coma sino que también la disfrute

Llevaba mucho tiempo queriendo escribir sobre La Tasquería por lo mucho que me sorprendió desde el primer día que puse un pie allí. Pero los rollos de siempre, la falta de tiempo principalmente, hacen que no pueda escribir tanto como antes aunque poco a poco esté cogiendo ritmo de nuevo.

Que ayer nombrasen a Javi Estévez de La Tasquería Cocinero Revelación del Año en Madrid Fusión ha hecho, de alguna manera, que me obligue a escribir de una vez sobre este restaurante, uno de mis favoritos de Madrid hoy día.

Javi Estévez, Cocinero Revelación en Madrid Fusión

Casquería en La Tasquería

Ni que decir tiene que la casquería es la reina de La Tasquería, Tasca + Casquería  = La Tasquería lo dice todo. Pero a La Tasquería no se viene a comer sesos rebozados, zarajos o callos (bueno, callos sí ;); aquí se viene a comer codornices rellenas de sesos, cocochas de bacalao con zarajos fritos desmigados y rabitos de cerdo con anguila ahumada. Que sí, que los callos son callos como los de toda la vida, callo, pata y morro. ¡Canela fina todo!

Raibtos de cerdo con anguila ahumada

Las raciones son pequeñas y donde había hueso ya no lo hay, no hay que chuperretear nada salvo los dedos de uno mismo (o los del vecino, no voy a entrar en eso aquí ;)

Si eres un amante de la casquería querrás pedirlo todo, ¡TO DO! Por eso es todo un acierto que las raciones sean pequeñas.

Crestas de gallo con langostinos

Casquería para los que no les gusta la casquería

Voy a empezar diciendo que hay unos cuantos platos para todos los gustos: croquetas, sardinas, foie, etc. Pero no es de esto de lo que realmente quiero hablar, aquí voy a hablar también de… ¿lo adivináis? ¡Casquería!

Yo estoy también en este grupo, no sólo en el de los amantes de los órganos internos. ¡Yo no como sesos ni harto vino, que no hombre, que no! Perdón, yo no como sesos en otro sitio que no sea en La Tasquería, que lo hice un día por ‘accidente’ y hoy los pido siempre que voy y me da igual el formato en el que vengan o de qué animal sean.

Cómo no vas al menos a probar semejante obra de arte, ¡aunque solo sea por lo magnífica que es la presentación! Platos como éste deberían estar colgados en la pared de un museo como poco. Mantequilla con sabor a carne es la mejor forma que se me ocurre para describir cada plato de sesos que he comido en La Tasquería. Mentiría si os dijese que no estoy salivando ahora mismo :O__

No consigo aclararme dónde catalogar el plato que sigue, para los que nos gusta la casquería o para los que no. Cabeza de cochinillo, plato obligatorio cada vez que voy si lo tienen disponible, cero preparación pero para chuparse los dedos.

Cabeza de cerdo confitada y frita

A muchísima gente que no le gusta la casquería come cortezas, la piel del cochinillo cuando lo come asado o esas orejas churruscaditas que están pidiendo a gritos que las muerdas. Y qué me decís de las carrilleras, ahí dentro que las tenéis. Ah, ¿no te gusta la lengua o los sesos del bicho? No te los comas. Por eso siempre pienso que es un plato para todo el mundo a pesar de sorprenderme que a mucha gente esta presentación le resulte cuanto menos chocante y a muchos otros les eche para atrás. Yo no encuentro una mejor forma de presentar semejante delicia.

A La Tasquería he llevado a varios amigos a los que no les gusta la casquería y no han pedido croquetas, os lo aseguro. La presentación ayuda a romper barreras, empezar probando las salsas hace que te empiece a picar el gusanillo y te plantees probar el plato y una vez que empiezas estás perdido.

Si ya era difícil conseguir mesa algunos días ahora lo va a ser más después de haber sido nombrado Javi Estévez Cocinero Revelación del Año.

¡Reservad ya!